La Unión Europea ha promulgado en 2009 legislación específica destinada a incentivar el uso de fuentes de energía renovables (RES) (2009/28/EC). El artículo 2 de la directiva RES define qué fuentes de energía son consideradas como renovables. Se incluyen las energías aerotérmica (energía acumulada en el aire), hidrotérmica (energía acumulada en el agua) y geotérmica (energía acumulada bajo la corteza terrestre). Esta directiva reconoce expresamente el uso de la tecnología de bomba de calor como necesaria para poder hacer uso de estas fuentes renovables.
La Unión Europea apoya la energía renovable proveniente de bombas de calor, razón por la cual la mayoría de los estados miembros de la Unión ofrecen subvenciones para estos proyectos. Existen importantes programas de descuentos e incentivos financieros que reducen el desembolso por inversión así como posibles costes operativos ocasionales.
Un sistema de calefacción basado en bomba de calor se caracteriza por su durabilidad, bajo mantenimiento y bajos costes operativos. La Oficina Europea de Estadística, Eurostat, muestra que la calefacción aún constituye el 49% de los costes totales de mantenimiento doméstico. Por ello es tan importante para los propietarios de viviendas un sistema de calefacción bien elegido, bien diseñado y fabricado por profesionales.
Las bombas de calor Thermia pueden ahorrar un 80% en energía, entre 50% y 75% en costes operativos y pueden reducir la huella de carbono en alrededor de un 50%. Sin embargo, la decisión de instalar un sistema de calefacción de energía renovable supone una gran inversión. Se trata de un área tecnológica relativamente nueva, por lo que es muy importante estar bien informado y actuar con prudencia, asegurando de que se elige un sistema que cubra verdaderamente requerimientos y expectativas.
Por favor, contacte con un instalador autorizado Thermia para más información acerca de las subvenciones e iniciativas que se proporcionan en su país.