La familia Carlsson

Cuando la familia Carlsson se traladó a su nuevo hogar, estaban utilizando una caldera de gasoil y una estufa de pellets para calentar la casa. La caldera estaba alcanzando el final de su vida útil y la estufa de pellets requería bastante atención.

Después de cambiar a una bomba de calor aerotérmica, Mattias pudo disfrutar de más tiempo con su familia en el piso de arriba en lugar de hacerlo atendiendo a la caldera en el sótano.

Además, puesto que tenemos un hijo con necesidades específicas que exige una atención constante, nos propusimos simplificar nuestra vida diaria. Por eso buscábamos un sistema de calefacción que pudiera ser lo más autónomo posible. Y no necesitamos hacer nada con nuestra bomba de calor. Produce calor cuando se necesita y genera agua caliente de forma bastante inmediata. Es simplemente perfecta para nuestras necesidades”. Mattias Carlsson

La familia analizó varias opciones, pero fue el asesor Thermia quien causó en ellos la mejor impresión. Vieron que nuestro asesor estaba realmente interesado en su situación y que no pretendía únicamente presionar para vender su bomba de calor. Lo mejor fue que la bomba de calor demostró claramente el rendimiento y las ventajas que ellos buscaban, lo cual hizo cerrar la venta. El asesor garantizó una rápida instalación y mantuvo su promesa. Los Carlsson ya tenían calefacción y agua caliente a las 24 horas de comenzar la instalación.

“Todo se desenvolvió sin contratiempos. Aunque solamente hemos tenido la bomba de calor durante un par de meses, la recomendaría encantado. Como esta es nuestra primera bomba de calor, no puedo compararla con otro modelo. Sin embargo, ésta cumple todas nuestras expectativas y necesidades y no hemos vuelto a pensar en ello desde que la instalamos, así que sólo podemos estar encantados.”