Es fácil pensar en Madrid como en un lugar con un constante clima cálido y cielos soleados. Sin embargo, Madrid está rodeado de montañas nevadas en donde se puede esquiar durante la mayor parte del invierno. Este bosque de montaña es el entorno de esta residencia recién reformada de 1.200 m2. Su sistema tradicional de calefacción había sido hasta entonces a base de calderas de gasoil o incluso de madera.